Alimentador de seguridad, ideal durante la aparición de la dentición del bebé y para favorecer la transición a los alimentos sólidos y la independencia del bebé. Con asa de fácil agarre para las pequeñas manos.
El soporte de silicona se puede rellenar con trozos de fruta fresca, verdura, galletas, pan, queso u otros alimentos. Resulta una herramienta indispensable para introducir en la dieta del bebé nuevos sabores y texturas sin peligro de ahogamiento ya que el niño va a morder y alimentarse de forma autónoma extrayendo el jugo, pero quedando retenidos los trozos grandes en el interior del alimentador.
Incluye una capucha protectora para mejor conservación y transporte.
Recomendado a partir de 6 meses.
Es fácil de limpiar y apto para el lavavajillas.
Libre de BPA.