Cobertor de lana merino largo (longies) confeccionado con dos capas de canalé 100% lana sin mulesing.
Los cobertores de lana son la opción más natural para impedir que la humedad del pañal del tela salga al exterior. Son transpirables y muy cómodos, sin elásticos ni corchetes que puedan marcar la piel del bebé. La lana permite respirar a la piel y además es termoreguladora, ayuda a mantener el calor corporal en invierno y es más fresca que el pul para el verano.
No es necesario lavar después de cada uso, sólo airear y ventilar para que se produzca la autolimpieza. En caso de que se manchen de caca o empiecen a oler a pis (después de varios usos), será necesario lavar y relanolizar.
Lavar a mano en agua tibia con jabón específico para lana. No usar suavizantes ni blanqueantes. No secar en secadora. Secar al aire (preferiblemente sin sol directo) y en plano. No frotar, sólo masajear suavemente. Para manchar difíciles se recomienda usar jabón de bilis.
Para lanolizar hay que lavar previamente el cobertor y, sin secar, sumergir durante varias horas en una solución de lanolina con agua tibia y un poco de detergente (la mezcla resultante queda con un color blanquecino). Sin aclarar, dejar secar y comprobar si el agua penetra o no en la lana. En caso de que el agua moje el cobertor, repetir el proceso hasta conseguir la impermeabilización (en cobertores nuevos puede ser necesario realizar el proceso 2-3 veces).
Material 100% lana merino natural sin mulesing.