El espejo retrovisor BackChecker permite mantener el contacto visual con tu bebé cuando lo llevas a la espalda. Si el bebé se duerme puedes controlar la sujeción de la cabeza y si el bebé llora puede verte la cara y tranquilizarse.
El espejo se suministra con una lámina protectora, retírala antes de usarlo por primera vez.
El BackChecker se compone de un espejo acrílico, más robusto y ligero que el vidrio, una pinza con un cajetín y una cuerda metálica en el interior del cajetín.
Para usarlo fija el espejo a tu ropa o al portabebé y colócalo siempre fuera del alcance del bebé. Coje el espejo en la mano y tira con cuidado de la cuerda hasta llegar a la posición adecuada para ver al bebé. Tras el uso recoge la cuerda con cuidado vigilando que quede bien enrollada en el cajetín.
Material y cuidado:
Carcasa de acero inoxidable.
Espejo de fibra acrílica.
Usa exlusivamente agua y un paño suave para limpiar.
Incluye instrucciones de uso.